Historia
El mármol es un producto natural, es una roca metamórfica compacta, sometida a elevadas temperaturas y presiones alcanzando un alto grado de cristalización. Su componente básico es el carbonato cálcico, superando el 99% como es el caso del Mármol de Macael.
El mármol se explota desde la Edad Antigua. El arqueólogo Luis Siret localizó en Mojácar, Almería, un conjunto de abalorios y unas estatuillas o ídolos, realizados en mármol de Macael del año 2700 a. C. La cultura del Argar en esas tierras, utilizó también mármol de Macael, tal y como descubrió el mismo Siret en yacimientos datados entre el 1700 y el 1200 a. C. El mármol era utilizado como una valiosa mercancía entre las tribus argáricas.
Los sarcófagos antropomorfos fenicios de Cádiz fueron tallados en mármol de Macael en el siglo V a.C.
En la época romana en el Sureste de Hispania los romanos habían consolidado su ocupación con ciudades como Baza, Almuñécar, Guadix, Vera o Mojácar. Tíjola, a su vez, fue un importante núcleo de población muy conectado al aprovechamiento de las canteras de Macael . Con los romanos, el apogeo económico se traducirá en una explotación sistemática e intensiva de este mármol, que se ha encontrado en lugares de Extremadura, como las columnas y estructuras del teatro de Mérida hacia los años 16-15 a.C.
En tiempos de Abderramán III se crea en la sierra de los Filabres una industria relacionada con la extracción y desbaste de la piedra a pie de obra, a lo que se añadía una excelente labra final en los lugares de destino por parte de los escultores y artistas. Durante el periodo nazarí, el Mármol de Macael se exportaría por distintas rutas hasta Níger y Senegal. A partir del siglo XIII se asiste al máximo grado de profesionalización del oficio en la cantera y se crea la clasificación de maestros, compañeros y albañiles.
Tuvo su gran pujanza el mármol de Macael en el arte andalusí: Medina Azahara, Córdoba, realizada entre los años 936-976; Real Alcázar de Sevilla, realizado entre los años 712-1366 y la Alhambra de Granada, realizada entre los años 1314-1325, cuyo Patio de los Leones marca el momento cumbre de su arquitectura (ver foto).
Además, fue empleado en la época renacentista: Capilla Real de Granada, Palacio de Carlos V en la Alhambra de Granada, y como obra singular el Castillo–Palacio de Velez Blanco del siglo XVI, cuyo patio, el Patio de los Vélez, se encuentra en la actualidad expuesto en el Metropolitan Museum de New York (ver foto).
Una de las obras más singulares en el renacimiento fue el Monasterio del Escorial, realizada en mármol de Macael entre los años 1563-1584 por Felipe II, considerada la octava maravilla del mundo.
Ya en la Edad Contemporánea se utilizó mármol de Macael para el Palacio Real, la escalera del Museo Geominero y el Monumento a la Constitución en Madrid.
El mármol es símbolo de nobleza y lujo desde toda su historia.